Guerra en Libia: los enemigos de mis enemigos, son mis enemigos

Dom, 20/03/2011 - 15:34 — Acratosaurio rex


Tras la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, autorizando la creación de una zona de exclusión aérea en Libia, para proteger a la población civil, el régimen de Gadafi anunció que aceptaba la resolución y que iniciaba un “alto el fuego”. El gesto de vinagre del presidente Zapatero, no se hizo esperar. Una vez le pasaron la tarjetita los franceses y americanos con lo que tenía que decir, para no contradecir a los grandes mandatarios, vino a soltar lo siguiente: “Ese tío Gadafi, ¿qué se piensa? ¿Qué nos va a aguar la fiesta? Llevamos semanas preparando el operativo, ¿ahora piensa que nos puede joder el invento con su alto el fuego de mierda? Ya puede vestirse Gadafi de bailarina rosa con tutú, que vamos a convertir Libia en un desierto”.

De la prensa de ayer. En Yemen mató la policía a 46 manifestantes; en Siria a tres; en Bahréin el ejército dispersó a los manifestantes… ¿Procederá con contundencia la ONU para frenar esos abusos? ¡Ja!

Así actúa esta banda mafiosa. Lo que iba a ser una zona de exclusión aérea para salvar civiles e igualar un poco la partida, se ha convertido en una operación militar convencional, con bombardeo de Trípoli, cuarenta y ocho muertos de esos que decían que iban a salvar, y acusaciones a los civiles partidarios de Gadafi, de dejarse matar para ensombrecer a la democrática alianza.

Podrían esos demócratas europeos haber tomado contacto con los demócratas libios, y armarlos hasta los dientes para que entre los libios se matasen con toda tranquilidad, y que ganase quien pudiese. Ya sabemos que la diplomacia no es el fuerte del occidente cristiano. Causante de dos guerras mundiales y del único bombardeo atómico de la historia, no se le pueden pedir peras al olmo.

Y, como siempre, los medios de comunicación  de los libres, sueltan burradas a porrillo, sin que a los profesionales de la información les tiemble ni un pelo de los genitales (1)

Conste que yo soy un mortal enemigo del coronel Gadafi, desde que en 1971 me encargó que le escribiese una Historia de las Religiones Comparadas, en la que el islam salía ganando, y el tío me tuvo seis meses trabajando y luego no me pagó 70.000 dólares de hace cuarenta años o algo así. De todas maneras esta mañana me ha llamado para pedirme consejo, hemos charlado un rato, y le he dicho lo que le tenía que decir: ¡dimite hijo de jincalaperra, que no te quitan del cojín ni con alicates, que no va a quedar ni el apuntador! Ahora bien, ¿apruebo la guerra santa que ha iniciado la ONU contra Libia? Nunca. Los enemigos de mis enemigos, son mis enemigos. El solo hecho de que se relacionen con mis enemigos, es muy sospechoso.

Vivan las enemistades a prueba de bomba. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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NOTA

(1) Los informativos de la colación belicista muestran secuencias de noticias de corte tan surrealista como este:

• La coalición bombardea objetivos militares.
• Estados Unidos, Reino Unido y Francia comienzan la guerra 
• Los ataques se centran en Bengasi y Trípoli
• Los aliados lanzan hasta 110 misiles.
• Francia hace de avanzadilla con sus cazas.
• 48 muertos en el ataque a Trípoli.
• Miles de personas huyen de los combates
• EEUU se pone al frente de la operación.
• Gadafi rompe el alto el fuego