TOSCANO NO CUMPLE SUS COMPROMISOS CON AGRIFLOR
Somos un grupo de trabajadores que, desde 1984, venimos explotando unas tierras en el Polígono de La Isla con permiso del organismo que gestionaba esas tierras, SEPES, y el Señor Alcalde.
En 1992, para ir afianzando nuestros puestos de trabajo, presentamos al Alcalde un proyecto basado en la producción y venta al público de plantas ornamentales y flor cortada. Dicho proyecto se presentó al segundo concurso de ideas y proyectos empresariales, organizado por el área de desarrollo económico del Ayuntamiento, quedando en quinto lugar y siendo muy valorado por el jurado, haciéndose mención especial del mismo. Para su desarrollo y destinada para este fin, el Sr. Alcalde nos dio autorización -documentada y firmada- para instalarnos en una zona denominada SI3.
El proyecto estaba basado en una primera fase que consistía en la instalación de 12.000 metros de invernaderos para producción, y una segunda fase que abarcaba la construcción de una nave de exposición y mantenimiento de plantas de interior -2000 metros de exposición al aire libre y 500 metros de nave de mampostería destinada a cámaras y otros servicios-. Además, esta idea se vería reforzada con la puesta en producción de 16 ha de hortalizas en fresco que se vería interrumpida por el paso de la variante de Bellavista, cuyo trazado inicial recogía tierras de la Corchuela, destrozándonos las instalaciones fijas de riego y un pozo legalmente ubicado para tal efecto.
Este proyecto, en pleno desarrollo, podría haber creado más de 50 puestos de empleo fijo y, en tiempo de siembra y recolección, más de 100 puestos.
Vista la expectativa creada por el proyecto presentado y las posibles ayudas a percibir de distintos organismos, según indicaciones de la propia UPE (hoy DESADOS), se decidió acometer la inversión necesaria para su implantación. Por tanto, se dieron los siguientes pasos:
- Solicitar ayuda a través de RD1987/91 para la instalación proyectada.
- Actuación formativa dirigida a los cooperativistas y jóvenes de nuestra localidad, con compromiso de contratación.
- Construcción de la primera fase del proyecto, es decir, de los 12.000 metros de invernadero para producción.
Este grupo de trabajadores, con mucha ilusión y con pocos recursos, a costa de hipotecar sus casas, estaban consolidando su autoempleo. Sí, eso que está tan de moda y que tanto impulso se da con costosas campañas publicitarias desde los organismos de la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos y que después no cumplen.
Todo lo expuesto no se ha podido terminar de desarrollar por no haber una actuación decidida por parte del Ayuntamiento a la hora de dotarnos de una base territorial estable, perdiéndose importantes ayudas de la administración, la posibilidad de terminar de consolidar nuestros puestos de trabajo, así como la creación de otros, y llevándonos a una situación de quiebra, aunque el Sr. Alcalde nos prometiese que formaríamos parte de la “pantalla verde” que separaría lo industrial de lo urbano.
Hace unos 6 años, se nos comunicó que los terrenos en los que estamos ubicados, y autorizados a estar, están destinados para la ampliación del Polígono Industrial de La Isla, y se nos reiteró que no nos preocupásemos, que nuestra situación se resolvería de forma favorable. Pero esa solución no apareció ni aparece, a pesar de las muchas reuniones mantenidas con el director de DESADOS, hombre de confianza del Sr. Alcalde.
Por su parte, hace aproximadamente dos años y medio hubo un intento de desalojo y demolición de las instalaciones por sorpresa y de forma ilegal, sin haber llegado a ningún acuerdo indemnizatorio y sin haber cumplido, por tanto, los compromisos.
Por la nuestra, el deseo de llevar las cosas a buen puerto, y facilitar el proyecto de urbanización a cambio de una salida digna, nos ha llevado a abandonar el estado de nuestras instalaciones, cesando la producción y llevándonos a una situación gravísima, puesto que tenemos que hacer frente a los compromisos de pago y a una situación de paro forzado. Y ahora nos preguntamos, ¿dónde está esa salida digna?
Durante años nos hemos visto enredados en un entramado de mentiras, componenda y promesas incumplidas por parte del Sr. Alcalde, cuya intención ha sido ningunearnos y llevarnos a una situación de deterioro e indefensión intentando, con ello, aminorar su responsabilidad en el problema provocado por la expropiación.
Queremos una solución a nuestros problemas, que pasa por dotarnos de la base territorial donde estamos ubicados para seguir con nuestro proyecto, o bien indemnizar los daños materiales provocados.
Reivindicamos un trato justo. No queremos ni permitiremos que nuestra condición humilde facilite un trato discriminatorio.
Por todo ello y ante la falta de respuesta del Sr. Alcalde, los componentes de esta cooperativa han decidido encerrarse en el Ayuntamiento hasta solucionar este conflicto.
