martes, 31 de mayo de 2011

[Sol] Nos quedamos! Victoria popular ante las amenazas del Gobierno y la manipulación de las asambleas


                                                                                        plaza catalunya tras el desalojo policial  


Ayer, Domingo 29 se celebró en Sol la asamblea más multitudinaria de las celebradas hasta la fecha. Se debatía y aprobaba nada menos que la resistencia o el abandono de la acampada de Sol.
La peña va aprendiendo y está vez no ha sido posible para los “dinamizadores de la asamblea” llevarnos por donde querían. Desde el inicio a las 20.00h quedó claro el masivo apoyo de los miles de asistentes a la opción de permanecer. Ahora que las acampadas se extienden por Francia, ahora que también acampan en Atenas y se concentran allí 200.000 personas, ahora que hemos visto los brutales desalojos de Barcelona y Lleida y la lección de resistencia  que allí nos han dado, después de que cada vez más ciudades se unan a la marea de acampadas, ¿ahora quieren que dejemos de molestar en Sol? Ja! Somos un puñal clavado en el corazón de España y nada puede sustituir eso, ni las asambleas que hacemos cada uno en nuestro barrio, ni internet ni nada. Cuanto más desea el poder que nos vayamos más debemos permanecer. Sol aglutina fuerzas, Sol hace mucho daño, Sol puede desbordarles cualquier día.
Vista la imposibilidad de hacernos votar por abandonar, la táctica era clara: confundirnos y convencernos con eufemismos. El “consenso” que nos proponían no lo entendía ni Dios, a pesar de explicárnoslo cuatro veces con lenguaje infantil a ver si tratándonos como párvulos conseguían manejarnos igual. Pero nada, que seguíamos sin enterarnos si ese “consenso” significaba quedarse o irse. Y ellos empeñados en no explicar lo que de verdad significaba esa palabrería, solo que era superguay y que era “por el bien común”. Y casi consiguen que lo aprobemos sin saber lo que aprobábamos! Era un documento redactado horas antes de la asamblea por un pequeño grupo de portavoces de cuatro comisiones, y nos lo propusieron, como si poco importara lo que decíamos, ya con la asamblea muy avanzada, después de horas de debate e intervenciones de personas y comisiones rebeldes. El documento, en un lenguaje propio de candidatos electorales parecía prometer el oro y el moro sin decir absolutamente nada. Usaban como punto clave el eufemismo “re-estructurar la acampada”, “re-estructurar es bueno”. A fuerza de insistirles a voces y volverles locos con quejas conseguimos que nos tradujesen lo que ellos entendían por re-estructurar y resulta que no era más que eliminar el campamento poco a poco: “reducir” el campamento, justo lo que luego supimos que Delegación de Gobierno nos pedía y concedía (un desalojo paulatino en unos días). “Reducir es bueno, para ser más eficientes”. Coño! Igual que dice el gobierno cuando habla de ajustes y reformas, las “reformas son buenas, son modernas”, aunque en realidad quieren decir recortar derechos, despedir, bajar sueldos, reducir pensiones…
Una vez descubierto el pastel ya estaban condenados, pero aún así siguieron intentándolo. Cada vez que una persona tomaba la palabra e insistía en quedarnos, ellos intercalaban el mensaje del miedo, que había “graves problemas” de convivencia en la acampada, que faltaba de todo y estábamos al borde del Apocalipsis. Pero la gente es lista y exigió saber cuáles eran esos problemas en concreto y al ver que eran fácilmente subsanables (faltaba material para infraestructuras, había que reforzar “respeto” para impedir el botellón o proteger la acampada las noches de los findes, etc…) se dijo lo obvio: arreglemos los problemas, aceptemos los voluntarios que las asambleas locales han ofrecido, pero no nos vayamos por cuatro problemas que ocurren también en la calle, en las casas y en todas partes. La intervención de una chica extremeña acabó por hundir definitivamente el intento de desmovilizarnos. Esta chica venía expresamente de la acampada de Cáceres, después de recorrer todas las acampadas de Extremadura, y entre lágrimas relató que allí no tienen ni agua al mediodía, que no tienen ni tiendas porque no les dejan, que duermen en el suelo, pero que aún así están decididos a continuar, que por favor Madrid no abandone la acampada de Sol, que es un símbolo tremendo, porque todo se hundiría. Me dio vergüenza que estuviésemos siquiera planteándonos la posibilidad de irnos por problemas de infraestructura. Tenemos el campamento mejor montado y mejor dotado, pero nos quieren hacer creer que hemos de abandonarlo porque “faltan cosas”.
Ya está, nos quedábamos por aclamación popular. Pero aún faltaba la guinda del pastel, lo que venía a reforzar las sospechas que muchos teníamos. Delegación de Gobierno intervino en la asamblea! Muchos foros y periodistas daban por hecho estos días que Delegación del Gobierno había negociado a espaldas de la asamblea con “negociadores” de la acampada el abandono de esta en breve. Y veían ahora que todo se les derrumbaba y que decidíamos votar por la permanencia sin fecha límite. Su maniobra estaba fracasando. Así que nos enviaron, por medio de la comisión de legal, dos mensajes en apenas 10 minutos, para intentar influir y condicionar nuestra decisión en el último momento, a la desesperada, a pocos minutos de la hora límite de la asamblea, las 12 de la noche. El primero decía que si nos íbamos en breve, prometían no desalojarnos esta noche y que nos dejarían ir desmontando el campamento poco a poco (lo que algunos dinamizadores querían que hubiésemos aprobado). Indignación en la asamblea. El siguiente mensaje, más desesperado y más amenazante venía a decir que nos respetarían durante una retirada paulatina, pero si el Martes seguíamos aquí rompían la interlocución con nosotros, amenaza más que clara de desalojo (un farol, pues si desalojan a palos el movimiento gana, crece y se multiplica y ellos pierden). Pero ni por esas, en medio de gritos de “no tenemos miedo” y cada vez más gente indignada por el hecho de que estemos negociando con esa gentuza, nuestra decisión era inamovible: que nos quedamos, pesaos!
Como epílogo y ya sobre la hora de fin, lo de siempre, más intentos desde “dinamización” para rebajar nuestra decisión: casi nos cuelan que volveríamos a debatir esto y la fecha de abandono (¿por qué tiene qué haberla? ¿porque el Gobierno se la exige?) este Martes otra vez!! (es decir, mañana), a ver si así, por cansancio, consiguen que aprobemos abandonar en un par de días, dentro del plazo que quiere darnos Delegación de Gobierno. Intentaron silenciar la contrapropuesta de que esto se debata el próximo domingo, que es cuando puede venir todo el mundo, incluidos representantes de otras ciudades, pero no coló. Y al final lo dejaron en el aire, lo cual les da la oportunidad de cocinar el tema por detrás (ahora mismo estoy viendo TVE24h y están diciendo que ayer no hubo consenso y que aprobamos reunirnos de nuevo el Martes para decir una fecha de abandono, lo cual es completamente falso).
Para todas las asambleas y acampadas: no os dejéis engañar por los medios de comunicación o por portavoces que nadie ha elegido. Sol resiste, lo madrileños queremos quedarnos y vamos a quedarnos. Las fuerzas han crecido tras el Domingo. Todos juntos vamos a dar un buen susto a esos banqueros, a esos políticos, y en general, a todos esos cabrones que nos amargan la vida. ¡Ay como nos de por convertir Sol en una base permanente desde la que montar marchas combativas que acosen su centros de poder…!

jueves, 26 de mayo de 2011

La crisis, los indignados y la izquierda



Los organizadores de la reciente Feria del Libro Anarquista de Dublín tuvieron la feliz idea de invitar a un ponente por cada uno de los países de la periferia de la Unión Europea sometidos, con o sin rescate, al plan de choque diseñado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, consistente en recortes masivos del gasto público, privatizaciones y ataques a los derechos y prestaciones de los trabajadores. Una ofensiva en toda regla de los ricos y poderosos para mayor gloria del poder financiero y desgracia de las clases populares.
En mi intervención, como ponente del estado español, aludí a la naturaleza de la crisis y a sus caracteres específicos aquí pero, fundamentalmente, hice hincapié en las respuestas que se estaban desplegando ante ella tanto desde el gobierno como desde la patronal, la oposición derechista, la izquierda y el movimiento obrero y popular. Terminé aludiendo a la más candente actualidad: las manifestaciones contra la privatización de la sanidad y de la educación en Madrid y en Barcelona y la convocatoria del 15-M.
Respuestas ante la crisis
El presidente Zapatero afirmaba, al comenzar su segunda legislatura mientras la crisis asomaba sus orejas, en 2008, que una de las prioridades de su gobierno sería el desarrollo de medidas sociales. Eso no se reflejó en un cambio de rumbo en política económica, sino únicamente en el desarrollo de algunos programas de carácter asistencial y una tímida resistencia a implementar la agresiva agenda promovida desde la patronal, más allá de algunas concesiones y por supuesto del regalo de rigor al sistema financiero. El objetivo del gobierno era mantener la paz social, para lo que contaba con el apoyo del sindicalismo burocrático, que se conformaba con las migajas que le ofrecían desde arriba, en vez de pelear por una salida de la crisis que beneficiara a los de abajo.
Dos años después, en 2010, sin un contrapeso sindical sólido, el gobierno cedía a la presión de la patronal y de los poderes financieros y se lanzaba, con la excusa de la crisis, a aplicar íntegramente el programa económico del gran capital. Un programa que también era y sigue siendo el de la oposición derechista (el Partido Popular) que, desde que perdió las elecciones de 2004, muestra de cara a la opinión pública intransigencia y ataque sistemático contra todo lo emanado del gobierno, dentro de una estrategia de desgaste para retornar lo antes posible al gobierno. Es indudable que el cambio de rumbo del gobierno le beneficia políticamente por cuanto erosiona la base social del Partido Socialista, al aplicar éste una serie de medidas antisociales en las cuales la derecha no ha tenido que mancharse las manos: el PSOE le ha hecho el trabajo sucio. El argumento recurrente de la derecha es echar la culpa a Zapatero (no a su política antisocial, sino a su “incapacidad”) de la crisis y de sus consecuencias.
La crisis de la deuda griega fue el último paso en el sometimiento absoluto del gobierno a las directrices emanadas de los cuarteles generales de los más ricos: en mayo de 2010 presentaba un plan de ajuste por un valor de 15.000 millones, que afectaba sobre todo a los trabajadores públicos, y en junio aprobaba por decreto una reforma laboral instigada por los voceros de la patronal. El sindicalismo burocrático, ligado ideológicamente al PSOE pero presionado desde abajo, se vio forzado a la convocatoria primero de una huelga de trabajadores públicos para el 8 de junio y después de una huelga general para el 29 de septiembre.
Dicha huelga, convocada por la burocracia sindical pero extendida por el compromiso de la izquierda real y el sindicalismo combativo, así como las posteriores iniciativas de lucha unitarias ante los ataques antisociales (como las multitudinarias manifestaciones en defensa de la Sanidad y de la Enseñanza públicas), fueron uno de los factores que apunté en la conferencia de Dublín como revitalizantes del movimiento popular y de la izquierda real, que cuenta en su haber con experiencias importantísimas que han servido como catalizadores del descontento y que son ejemplos de cómo actuar, golpeando juntos a los responsables de la crisis mediante amplias alianzas del sindicalismo combativo con los movimientos sociales: las huelgas del Metro de Madrid, la huelga del transporte público de Barcelona o las ya citadas movilizaciones contra las privatizaciones de la sanidad y de la educación, son tres ejemplos de auténticas expresiones de poder popular, hitos que muestran la necesidad y las inmensas posibilidades que abre la conformación de un polo combativo contra el pacto social y por la superación del vigente marco político y económico.
El movimiento del 15-M y los retos para la izquierda
El hastío frente a las consecuencias de una crisis que no tiene visos de remitir y la percepción de que tanto gobierno como oposición no están haciendo nada para beneficiar a los de abajo y que en lugar de ello están promoviendo recortes y privilegios para los más ricos, han sido el fermento del que han surgido las movilizaciones actuales, protagonizadas por la juventud urbana con estudios universitarios pero en la que están teniendo una presencia importante otros sectores sociales profundamente golpeados por la crisis: parados de larga duración provenientes del sector de la Construcción y derivados, pensionistas, trabajadores tanto del sector público como del privado, estudiantes que ven con preocupación la falta de perspectivas profesionales una vez terminadas sus carreras... Es innegable que la izquierda sindical y social está aportando a las protestas, pese a su relativa falta de concreción programática, un capital político y humano considerable. Está consiguiendo atraer a sus posiciones a un amplio campo al que, por su habitual dispersión organizativa y confinamiento en feudos locales y sectoriales, no conseguía llegar, pero con los que conecta a nivel de las críticas a un sistema inmerso en una crisis, también, de representatividad.
Es preciso señalar que estas movilizaciones se producen en vísperas de unas elecciones parlamentarias locales y, en algunos lugares, regionales, a celebrarse el domingo 22 y que se calibran como termómetro y primer pulso antes de las generales del año próximo. La derecha dura, que las contempla como primer asalto hacia la reconquista del gobierno (vista la debilidad de la izquierda institucional) está reviviendo todos sus fantasmas y se imagina conspiraciones en la sombra para “arrebatarles una vez más el gobierno”. Y es que, aunque parezca mentira, sigue sosteniendo que los atentados del 11-M de 2004 formaban parte de un “complot socialista” para desbancarles en las elecciones de tres días después… No se trata de una posición marginal dentro de sus filas, sino sostenida por algunos de sus principales medios de prensa y creadores de opinión desde entonces hasta hoy. La supuesta alianza “PSOE-ETA” forma parte del mismo hilo argumental, que hemos podido ver en las últimas semanas en las manifestaciones de la Asociación de Víctimas del Terrorismo o en la insistencia de periódicos como “El Mundo” en relacionar al Ministerio del Interior con ETA en el llamado “caso Faisán”. No extraña, pues, que no sean capaces de capitalizar políticamente el descontento de la juventud que está en la calle y hagan lecturas delirantes de sus motivos: si en las encuestas de intención de voto aparecen en primer lugar es más por deméritos del adversario que por méritos propios.
Lejos de la febril ensoñación de la derecha, la convocatoria a manifestarse el 15 de mayo tuvo como aperitivo la manifestación con el lema “Juventud Sin Futuro” que tuvo lugar en abril, y se inspiró a su vez por las demandas y los métodos de la “Geração à Rasca” de Portugal, por las protestas en el mundo árabe y por la llamada “revolución islandesa”. No es casual que una de las formas de visibilizar la bronca sea mediante tomas de plazas con un fuerte contenido simbólico. Una vez más se demuestra la importancia del ejemplo como chispa que incendia una pradera ya a punto por el calor de la crisis capitalista.
Este movimiento, a diferencia de otros que se han citado como antecedentes, por su carácter y composición social, tipo movilizaciones contra la guerra de Iraq en 2004 o "V de Vivienda" (protestando por la dificultad de acceso a la vivienda por parte de los jóvenes), va más allá de lo coyuntural y del momento político, porque a diferencia de entonces, la crisis ha llegado para quedarse y está golpeando con bastante dureza a esa juventud altamente cualificada que, a falta de madurez política, experiencia organizativa y dirección, tiene una gran capacidad de movilización y de creación de opinión y como tal y por su número es una fuerza importante que puede pesar no sólo electoralmente, sino también en términos de la correlación de fuerzas entre las clases.
Si desde el campo del sindicalismo combativo y de la izquierda rupturista hacemos un esfuerzo por exponer con claridad y sin aspavientos nuestras propuestas para el cambio social y respetamos los diferentes ritmos organizativos y de concienciación, podemos interesar por nuestros puntos de vista e implicar en los procesos de lucha contra las ofensivas concretas del capital a un amplísimo abanico social que está empezando a despertar políticamente en estos días.
Necesitamos presentarnos como polo combativo, como alternativa factible al statu quo y, para ello, tenemos que desembarazarnos del pesado lastre del sectarismo, del “patriotismo de organización” y de los vicios aislacionistas y presentar un frente unido contra el pacto social y la institucionalización de la política, capaz de ilusionar y de llevar la lucha a un nuevo escenario, de disputa de la hegemonía a las clases dominantes.
No se puede subestimar, ni mucho menos despreciar, a las movilizaciones por no tener un contenido tan claro como nos gustaría, hay que tener en cuenta que surgen prácticamente en el vacío organizativo y político, sin referentes globales sólidos, porque a la incapacidad del sistema para dar respuesta a las necesidades y aspiraciones de sectores sociales cada vez más amplios se le suma la debilidad del polo combativo, por los problemas ya citados, para canalizar el malestar social y el descontento. Hay que trabajar para hacer que converja este movimiento difuso con los procesos de la izquierda sindical y social y con la lucha de clases concreta, no aislarnos de él por considerarlo "impuro" o flor de un día. Está siendo un espacio de politización muy importante para mucha gente, jóvenes sobre todo, que es la primera vez que participan en una movilización social.
El movimiento puede decaer tras el 22-M, pero el malestar entre quienes lo están atizando y simpatizan con él, no. Es importante estar ahí. Llevábamos muchos años esperando este momento, no lo dejemos escapar. Desprendámonos de las anteojeras y pisemos el acelerador.
Manu Garcia

viernes, 20 de mayo de 2011

COMUNICADO DEL GRUPO 17 DE MARZO

Posted: 20 May 2011 07:12 AM PDT
Desde Andalucía, el Grupo 17 de Marzo – Sociedad Andaluza de Juristas para la Defensa de los Derechos Humanos Individuales y Colectivos, fiel a su compromiso con la defensa de los derechos fundamentales de la persona y desde su total independencia de criterio e imparcialidad política, manifiesta su más absoluto y contundente rechazo a la resolución de la Junta Electoral de Sevilla y Central por el que se prohíben las manifestaciones ciudadanas convocadas durante las jornada de reflexión de la campaña electoral, por cuanto supone un ataque al Estado Social y Democrático de Derecho y una restricción intolerable del derecho fundamental de libertad de manifestación y participación política, de los principios de legalidad, de igualdad y no discriminación, y de la libertad de expresión y manifestación que asisten a todo ciudadano/a, todo ello por las siguientes razones:

1)       En reiterada doctrina del Tribunal Constitucional, que sólo puede prohibirse una manifestación durante un proceso electoral alegando su incidencia en el mismo en los casos en que haya "razones fundadas" de que su finalidad es "la captación de sufragios" y no haya sido convocada por partidos, federaciones o agrupaciones, únicas personas jurídicas que pueden hacer campaña electoral. Cualquier otro tipo de interpretación es restrictiva de derechos fundamentales en concreto de la libertad de expresión y manifestación. La Junta Electoral prohíbe en base a presunciones.

2)       Las manifestaciones de estos días en ningún caso, como públicamente se conoce, no han pedido el voto a ninguna opción electoral por lo que estarían plenamente en su derecho de convocar cuantas manifestaciones quisieran para expresar libremente sus ideas, bajo los parámetros dictados por el Tribunal Constitucional.

3)       Que los componentes de la Junta Electoral Central y la de Sevilla, están desobedeciendo dicha doctrina y posiblemente con esta actitud obstaculicen el ejercicio de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución, en concreto la libertad de expresión y manifestación. Obligando a ciudadanos a acudir a los Tribunales para que sean reconocidos sus derechos más básicos y así por la vía de hechos consumados prohibir los actos que con total seguridad serán declarados legales dentro de varios meses.

4)       No es la primera vez que denunciamos esta situación de vulneración de derechos humanos en la ciudad de Sevilla, ya intentaron prohibir manifestaciones como la de la Cumbre de la OTAN en 2010, o la convocada por la Plataforma 8 de marzo en 2008, declaradas acorde a derecho posteriormente.

5)       En caso de que la ciudadanía siga en estos días manifestando su malestar, aún con resoluciones administrativas y políticas que las prohíban, en Sevilla, el Grupo 17 de Marzo ha nombrado abogados/as observadores voluntarios/as en dichas concentraciones para vigilar por el cumplimiento de los derechos humanos y civiles por parte de poderes públicos y las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado.

                En Sevilla a 19 de mayo de 2010

               GRUPO 17 DE MARZO-SOCIEDAD ANDALUZA DE JURISTAS 

19 M en Sevilla

lunes, 9 de mayo de 2011

Los Campanilleros en la memoria


Por los campos de mi Andalucía
los campanilleros de la libertad
van luchando, gritando y cantando
los campanilleros de la libertad.
Y en la cárcel están sin comida
anarquistas que un día
a la España esclava querían libertar.
Amnistía reclaman los parias
para sus hermanos que sufren prisión
y sus gritos se ahogan en sangre
por los opresores de la situación.
Pero un día será
en que el pueblo se lance a la lu
y de estas mazmorras los libertará.
Anarquía sublime palabra,
la idea más hermosa de la Humanidad.

martes, 3 de mayo de 2011

Charla sobre Chile

Jueves 5 mayo
Biblioteca de Dos Hermanas
20,30horas


Chile: neoliberalismo, resistencias populares y movimiento libertario

Luis Baños (Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión)

Lucas Cifuentes (Federación Comunista Libertaria de Chile)


El golpe de Estado encabezado por el general Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende tuvo el objetivo principal de acabar con las conquistas alcanzadas por el pueblo chileno a través de su movilización y su lucha durante el periodo de la Unidad Popular (1970-1973). La dictadura de Pinochet se ocupó de desarticular todas las expresiones organizativas de los sectores populares y de eliminar físicamente a sus militantes, implantando un régimen de terror para acabar con la rica cultura solidaria desarrollada por los de abajo a lo largo de décadas. Acabó con las conquistas laborales y sociales alcanzadas en el periodo precedente e implantó en Chile lo que después se llamaría "neoliberalismo": ventajas para que los capitalistas pudieran hacer grandes negocios a costa de una reducción en el nivel de vida de las masas.

A finales de los años 80 se produce una apertura del régimen, se abre la transición a una democracia burguesa con los mismos beneficiarios que la dictadura, tutelada por el mismo general Pinochet que se nombró senador vitalicio y continuaría hasta 1998 como comandante en jefe del Ejército. En 1989, cuando se producen de nuevo elecciones, triunfa una coalición electoral de centro, la Concertación, que ha gobernado Chile hasta el año pasado sin introducir cambios económicos sustanciales, más bien profundizando en la política neoliberal implantada por la dictadura.

Las organizaciones sindicales, hegemonizadas por la izquierda reformista, no han conseguido hasta el momento revertir la situación de postración en la que la represión y las políticas económicas de la dictadura dejaron a los trabajadores, pero en los últimos años ha habido procesos esperanzadores de lucha en sectores como Forestales, Portuarios, Construcción, Pescadores... Los libertarios chilenos están aportando en la medida de sus posibilidades a este reforzamiento de la clase trabajadora. 

El próximo jueves 5 contaremos con la presencia de Lucas Cifuentes, secretario de Relaciones Internacionales de la Federación Comunista Libertaria de Chile, que nos hablará sobre la actualidad de su país, y de Luis Baños, del ICEA, que lo presentará y pondrá en relación el caso chileno con la evolución política, económica y social de América Latina en los últimos años.